ALGALLARÍN “SENTÍO “
Entre hojas lanceoladas,
de unas lomas con olivos,
reina un pueblo de colonos
que me invade los “sentíos”
asentado en un meandro
que, surca silente el río
del Alto Guadalquivir...
la tierra donde he “nacío”.
Fue la cuna de mi “pae”,
del abuelo, de los tíos;
cuando todo eran tinieblas,
barro, abrojos…, escalofríos.
El candil: aceite y mecha,
ilustró a sus cinco hijos;
crepitando enseñanzas
del saber entre delirios,
entre tablas de restar
sábanas con sueños fríos;
escardillo en los terrones,
barracones y cobijos.
Sus lunas no fueron plata;
su sol no fue de oro fino;
su estrella en el universo
nunca vistió seda o lino
solo calzó la honradez,
esa que hoy, no “tie” sentido,
pero cubriendo sus pies
pudo a su vida dar brillo.
Coronándose Piloto
entre injertos y un molino
ayudó en el porvenir
del pueblo que me ha parió.
Pueblo que hoy luce de blanco
a la vera de este río,
donde sus gentes, pacientes,
plantan de orgullo y cariño,
en el rojo de estas tierras,
uno a uno cada olivo,
a la espera de ordeñar
de su ramo el oro lindo,
entre hojas lanceoladas,
de unas lomas con olivos,
trazo hoy con estas letras
un romance muy “sentío”
el que me sale de alma
el que me dicta escribirlo
porque soy de Algallarín
porque es mi pueblo “querío”.
Rafael Huertes Lacalle