Hoy soñé y solo vi sus ojos,
por desgracia su sonrisa estaba oculta
detrás de un extraño espectro grisáceo,
combinada con su cabellera oscura.
Había sólo silencio en la cavidad
de este sueño, siendo que todo era tranquilo,
ella estabas allí
y yo estaba, y sigo confundido.
Pese a lo extraño del momento
decidí acercar mi mano a la mejilla,
Su piel era suave.
Claro, todo era mentira.
Su mirada parecía real, cada detalle,
cada pestaña y cada gesto.
Poco a poco se descubrió su boca
y sorpresa fue verla sonriendo.
Al ver aquello me quedé atónito,
intentado acertar el color del labial,
preguntando por el sabor de su beso,
el cual olvide al despertar.