Te amo en demasía profunda,
como si de magia se tratara
con un alma que se quebrara
ahogada en tristeza rotunda.
Porque sólo así he de amarte,
quizá más allá de las estrellas,
con esa Luna de rimas bellas,
tal como un artista a su arte.
Te amo en silencio profundo,
que es en dónde sé a tí darme,
con un latir de corazón moribundo
guiado por tus ojos en parte,
perdiendo mi vida en un segundo,
ya que sólo nací para amarte.