edwin toninho

ese extraño impulso

a veces por la mañana o

por la tarde 

en esos días largos 

cuando no te veo

sin querer, digo tu nombre

 

surge 

de lo más profundo de mi ser 

como la erupción de un volcán 

con lava hirviente

como si tu nombre 

impacientemente

necesitara ser mencionado o 

como si cansado de estar 

en lo más profundo 

tuviera el más ferviente deseo 

de ver la luz del sol

 

ese impulso 

sucede muy menudo  

que se ha convertido en un hábito 

que no puedo evitar

 como el latir de mi corazón o

el respirar de mis pulmones 

por mi necesidad 

de seguir viviendo

 

y

me tomo un café

en la oscilación de un tiempo 

fuera del reloj y

sorbo a sorbo te pienso y 

cruzo la distancia 

hasta donde tú estas y

te veo, te beso y te hablo 

con el pensamiento

 

a veces siento 

que coincidimos 

porque ese extraño impulso 

nos lleva a los dos bailando

de un lugar a otro

aunque

sin importar el desenlace

siempre termino mi café

 con una sonrisa 

que no puedo evitar