Pienso en tus ojos tristes
en la mirada perdida
hacia esta historia dramática
dónde todos los días te añoro
dónde todos los días te aclamo.
Mi corazón desde hace un tiempo
responde a ti...
Vaya a saber que embrujo,
que hechizo
que pócima me hace esclavo de tú belleza.
Existen cientos de miedos dando vuelta por mi cabeza
como si se tratase de un caballo indomable
yo me desestabilizo
pero mi corazón como ferviente jinete
sigue arreando a los suplicios de tú amor.