A mi mundo le faltaba un habitante como tú,
alguien que lo ocupara como lo ocupas tú,
alguien que sin duda alguna
a tanta oscuridad le diera luz.
No dudes que como tú, faltabas porque faltabas,
la soledad empaco maletas y siendo desterrada,
viajo muy lejos tanto como tú,
que sin querer llegaste en esta tierra seca,
a plantar amor como lo siembras tú.
Como tú
no hay más, no busco más,
mis adentros quería un huésped como tú,
tendrás bien pagado si lo habitas tú.
Sigue y alójate donde quieras,
como quieras tú.
Habítame sin hacer daño y lléname
como te has llenado tú,
pasa sin hacer ruido y a los monstruos despertar,
haz feliz mi mundo y quedara en promesa
que no lo habitara nadie insuperable como tú.