¿Se perderán esas amistades que añoro...?
¿O viviré de nuevo en ellas
cuando llueva ahora
y germine la semilla
que me haga construir un templo de paz?
Invitarlas
a tomar un té
y reflexionar de los caminos separados,
andados con la misma alma,
expresada peculiarmente en cada uno.
Siempre hacemos un guiño
cuando nuestra unión acontece,
pues estamos viviendo ahora,
mientras nos miramos a los ojos.
Sé que seremos lagos
donde sintamos
a los astros de la noche
en nuestro fondo,
a pesar de las ondas perturbadas
de pensamientos.
Yo te calmaré,
mientras me calmo.
Tú me calmarás,
mientras te calmas.
¿Será esta la unión de dos corazones
a la vida eterna
que acontece ahora?
Una daga al pecho,
liberaremos al alma
con la puñalada de nuestro miedo.
Brotará sangre de luz.
Sin sombras,
desnudos en la cueva,
apareceremos.
Saldremos fuera
y volaremos...
Seremos
dos luceros fugaces
en fusión con el multiverso
que permanece en devenir constante.