Entre tantas idas y vueltas,
entre tantos cambios diminutos y repentinos,
ya no se como estar quieta,
siento que me adsorbe rápidamente un piso movedizo,
que cambiado tantas veces, morfológica y fenotípicamente, que ya no me encuentro,
y cuando te veo, trato de buscarme en ti,
indago tu risa sobre mis caricias porque, algo bueno de he haber hecho para tenerte,
busco entre el ceño de tu frente, mis momentos de angustia que te comparti frecuentemente,
busco entre tus piernas, la pasión que provoca mi cuerpo al verte,
a veces nos sentamos solo a hablar, divagamos entre palabras que nos encaminan a una historia que alguna vez te conté,
un deja vu que nos absorbe entre besos, que mantiene nos mantiene absortos y nos deja pacientes,
repaso los detalles de algunos de nuestros encuentros, y con una lupa inspecciono tus sentimientos,
caminamos alejados, tu dos pasos mas al frente,
y puedo ver esa distancia, que algún día fue tan lejana que nos mantuvo ausentes,
mientras, pienso, en cuantas mentiras llevamos para que nadie sepa la pequeña distancia a puertas cerradas en donde casi puedo escuchar tu gemido en mi vientre,
si la gente tan solo supiera cuanto nos queremos,
si supiera el miedo que tenemos de perdernos,
que vivimos un sueño hecho realidad, temiendo algún día que alguien nos despierte.