Sueña, te pido que sueñes…
¡Nunca dejes de soñar!
Que la angustia no te deje,
naufragando en ancho mar.
Piensa, te pido que pienses,
que el camino has de encontrar
que te lleve muy alegre
a tus metas… ¡Sin parar!
Y si aún con muchos sueños
te encuentra el atardecer,
siempre alumbrará un lucero
en un nuevo amanecer.
Y aunque el cielo veas negro…
¡Siempre un sueño hay que tener!