Como llover sobre mojado,
cae la gota trastornada
en la memoria sosegada
erosionando lo pensado.
Como el viento ha pincelado
las dunas del gran desierto
las ideas probas han muerto
en la psiquis perturbada
del que no le importa nada;
como la ola atormentada derriba castillos en la arena,
así la mente se envenena
y acaba fragmentada.