A su llegada la noche perdió su tristeza,
entre aullidos, gritos y quejidos, se crea su canto;
pareciera un ave, sin siquiera serlo.
silencioso, caminando con cautela,
caza a su hermana de canto.
Bajo la luz de esta insólita luna
se aprecia vagamente la silueta de aquel ser.
El cantar de grillo se ha apagado.
A primeras, se cree que es un gato,
mapache, rata, un ser más urbano,
al oír el dulce engaño de su melodía
se piensa en cualquier cosa,
menos en aquel mamífero que no se
ve día.