Deberías acordarte de las veces que tu piel ardía junto a la mía.
¡Has memoria!…
en algún remoto lugar de tus enojos, tal vez me encuentres,
contemplando todavía tu desnudez entumecida…ávida de sobresaltos.
Deberías no ser tan drástica…
que, si bien me haces daño con tu indiferencia,
más cruel eres contigo…
al impedirle a tu corazón latir cuando me piensas.
Qué extraña manera de olvidarme,
apagando todos los sentidos…
paralizando las emociones…
y callando los deseos contenidos…
mientras yo no hago otra cosa que inmortalizarte en los versos que escribo.
¿No sé cuándo cambiamos el rumbo por caminos distintos?
¿No sé porque decidimos alejarnos…y empezamos a intentar hasta odiarnos?...
sí cuando repaso mis memorias…no recuerdo ningún episodio donde te haya herido.
Éramos felices…o por lo menos así lo creímos,
hasta pensamos haber logrado…
que eso del amor…nosotros lo descubrimos,
y que no era ningún invento de cupido.
Pero parece ser que todo era una trampa del destino,
que en la brutal realidad… todo fuera mentira,
que el desamor le va ganado al amor…de la manera más abusiva,
y que lo de la felicidad solo son instantes…que quedan clavados como espinas…
para inspirarle al corazón esbozar tristes poemas.
Deberías acordarte…de cuando en vez…que felices fuimos,
aunque haya sido un sentimiento espontáneamente efímero