FINO REGALO
Fiesta y alborozo hay en mi sendero,
hoy danzaste frente a mi ventana,
pajarito carmesí.
Te adueñaste de la tarde
con el aleteo de tu espíritu.
Y viniste en pos de mí
con el verso de tu canto diminuto.
Me visitaste desde tu era de manzanos,
desde tus trigales
que se encienden en mi recuerdo.
Y sé que al fin se cumplió la promesa.
Eras el amor que a mí llegó
desde aquel ayer de unción;
porque has coloreado mi vida
con un amor indescriptible
que hace mis días plenos.
Un amor inocente,
envuelto en misterio.
Eres el fino regalo que mi Dios
me había preparado.
INGRID ZETTERBERG
De mi poemario
\"A la sombra del ñandubay\"
Derechos reservados
Safe Creative Cta. 1006080193112