En plazos temporales cortos,
de Cristo me hago el mensajero,
rebelde estoico callejero,
porta la cruz sus huevos gordos.
Siendo un pacífico guerrero,
desconocemos su contorno,
distorsionado por el clero,
falso nos dió un supuesto rostro.
Si es que realmente este es tu cuerpo,
yo de tu sangre bebo un sorbo,
si es de verdad que hay un infierno,
soy tu ángel, prójimo y demonio.
Quedando ciego por lo cuervos,
sigo en la etapa del incordio,
donde por dentro estamos muertos,
el tuerto, anclado y paranoico.
Y tú que afirmas ser tan cuerdo,
ser tan serénamente estoico,
y yo tendiendo a ser tan lento,
cantando en verso un cuento heroico.
Los doce apóstoles leyendo,
con los detalles me conformo,
si por las ramas me estoy yendo,
te hablo de Cristo y me hago el sordo.
\"No sé lo que estoy pretendiendo,
hablar de Dios son temas gordos,
de analogías represento,
como es que se comporta el cosmos.
Teniendo al menos de sustento,
que llegará mi muerte pronto,
puedo saber por el contexto,
que me entregó mi propio entorno\".