Rosalía de Castro
¡Oh grandiosa poeta!, de líricos cantares
que forman enramadas en majestuosos lares.
La negra sombra llega confrontando conciencias,
resaltando en su ser las mayores dolencias.
Del más prístino amor extrajo sus esencias
un claro pentagrama de sus mustias vivencias.
Una amazona recia, lucha por su Galicia,
con su temple valiente reclama la justicia.
Su corazón bravío forjado por los mares,
burla la tradición y sus fatuas licencias
y con su voluntad, nueva aurora propicia.
Su lírica es caricia,
honesta, fuerte, clara, pretenciosa, sencilla
un dechado del alma que por sí misma brilla.