Este amor que siento por ti a sanado las heridas de mi corazón;
heridas que pensé que jamás sanarían.
lo que hace años se durmió en mi
tu lo has revivido.
Tu nombre no saldrá de mis pensamientos ni de mis sueños tu imagen;
sueños donde diseñas un mundo coloreado, mi única adicción son tus besos;
besos que me elevan hasta el cielo.
Despierto y ahí estas descansando cerca de mi pecho.
Cuando te mires al espejo
no te avergüences de tu figura
no te preocupes si la vejez te hace compañía, porque no me cansaré de amarte, mantendré firme el voto de amor que te prometí delante del Dios viviente.
No me cansaré de disfrutar esta aventura
que emprendimos tu y yo
no importa los obstáculos que vendrán,
mientras respire serás mi compañera, mi reina consentida.