Déjame viajar en tus ideas,
y robarle al arco iris su color,
ponerle mi nombre a lo que piensas
y que el tuyo adorne mi canción.
Déjame crear mil fantasías
a tu alrededor y que el mundo
de color, de sueños y risas
lo sientas todo tuyo.
Déjame sentir que son
mis poemas los que te inspiran
y que el camino por donde voy
me hará llegar a tu cima...
Déjame sentir que tu cima es
la meta final de mis sueños,
una altura que escalaré
sin importar el esfuerzo.
Déjame dormir y pensar
que aún dormido o despierto,
a tu lado me parecerá
que se ha paralizado el tiempo.
Déjame llorar si quiero hacerlo
y que mis lágrimas te dibujen,
que pueda gritar que te quiero
con el amor que mi alma descubre.
Déjame ser quien te rescate
de tristezas y desesperanzas
y te dé el brillo de diamante
que de tu sonrisa me encanta
Déjame ser príncipe en tu historia
y rey de todos tus deseos,
quiero ser tu presente, tu ahora,
señor de todos tus sueños.
Si he de ser prisionero
y encontrar la vida contigo,
déjame en la cárcel de tu cuerpo
pues sólo allí me sentiré vivo.