Juan 56

El frío dé la noche sin Tus caricias

La noche comienza a caer y tus manos no acarician mi piel tus labios húmedos y atractivos callan y mi mirada silenciosa admira tu cuerpo hundido en el calor de mis sábanas y el perfume de tu piel en mi almohada y la noche fría te extraña igual que yo extraño Tus caricias.