Canta la noche
y yo estoy solo.
No hay ataúdes
donde forjarse
un declive. La esperanza
renueva su ciclo
y la luz espera.
Arden las espigas
y los números escapan
de mis dedos.
Soy libre, mientras
el maizal se llena de lluvia.
Las estrellas encienden
pavesas de otros tiempos,
mares. Soy nave
que se adentra sin destino.
Canta la noche
y yo estoy solo.
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