Gcanmor

Poema a un lector

Es difícil comenzar un poema,

el blanco del papel lo llena todo

hasta que las primeras palabras

superan el crítico momento

y quedan modeladas en la página nívea.

Es entonces cuando esas palabras evocan,

como un conjuro, una conjunción de ideas y grafías,

de sentimiento y emociones

y todo comienza a tener sentido.

Tú eres, hoy, mi lector ideal,

sé que estás ahí, al otro lado

con este poema en tus manos.

Es tu momento para dictar sentencia:

¿Aceptación, rechazo?

La línea roja entre la papelera

y la pequeña gloria es muy delgada.

 

Tu media sonrisa y tu expresión soñadora

son como rosas blancas en mi jardín.