Poetiisa

Emocionada.

Una mañana soleada te vi caminando.

Me llenó la curiosidad y te seguí.

El sol en la cara me estaba mareando.

Me desmaye y te perdí.

 

Esperando que siguieses ahí,

abrí los ojos y te empecé a buscar.

Dije algo susurrando:

¿dónde estará? ¿en qué lugar?

 

Me quedé sin esperanzas,

nunca volvería a verte.

De repente olvide todo.

Pero no, tu seguías en mi mente.

 

Algo me dijo que no desesperara,

que siguiese caminado y pasaría algo.

¡Sorpresa! Te vi la cara

y más tarde me cogiste de la mano.