Tierna mía -tu femenil regazo me enciende-
en la succión de tus pechos
encuentro un caudal de donosuras
-mis ojos se ataron a tu voz-
mis manos se enamoraron de tu piel
y cada que ríes un sol emerge en mi cielo
eres mi deidad en mis noches mojadas
cuando el frío corroe mi osamenta
-eres tan fugaz como la larga vida-
jamás saldré ileso y te amo
de todas formas aunque en ninguna acierto
-te amo en el amor perfecto: amor inmortal-