Hay una tierra que alcanza mi fe, la he visto
Donde los cerros no conocen la guerra ni divisiones entre regiones;
No conocen las penas de éste tiempo
y no caen sombras de la guerra que arruinen la vida, mi vista vê esa tierra que nunca conocerá la necesidad de la paz,
Ni habrá más dolor, ni existirá enfermedad, ni angustia;
allí se da muerte eterna a la Muerte, mi último enemigo;
Allí los encuentros serán llenos de felicidad. no se separarán más,
Y los que se separaron hace mucho tiempo se reencuentran. Como si nada pasara
Hay una tierra, aquí en la tierra renovada, hay un nuevo gobierno en los cielos qqie hoy esperas...
Más cerca está esa tierra que estos vientos salvaje de pecado atroz más cerca que cielos tristes,
Más allá del horizonte.
Hay una tierra prometida y la belleza nunca morirá
Y el amor será inmortal;
Una tierra cuya luz cuyos campos serán siempre primaverales,
Donde nada será más hermoso que sembrar una flor. Hoy puede desvanecerse todo menos mi fe en el creador,
Pero florece para siempre su palabra él lo es todo a mi alrededor.