No hubo celebración por tu día
Pero si eso no te molestó en vida
Mucho menos ha de afectarte ahora
Se desdibujan tus recuerdos y solo
Permanece el de tu terco y silencioso orgullo
Sosteniendo tu inexorable deterioro
Hasta que la debilidad te venció
Y te llevaron sin resistencia de tu parte
Quiero pensar que por lo mismo
No hubo para nosotros despedida
Supe que tu agonía fue lenta y dolorosa
Pero no en dónde ni con quienes
Aunque eso lo deduzco fácilmente
Perdona si percibes desdén y apatía
Cuando debiera honrarte como padre
Tal vez como hija soy cobarde
Porque si bien no hay más rencores
Tampoco he podido llegar a amarte
Para eso conocerte debería
Pero los años se fueron sin medida
Y nada íntimo salía de tus labios
No compartías nada, nada
Y mi árbol genealógico permanece
Todavía mocho de tu lado
Ya no estás en éste mundo
Pero mucho antes te habías ido
Mucho antes de que abandonara
Ilusa e inexperta tu opresivo nido
¿Dónde estás ahora padre mío
¿Cuando vienes a mi mente arrepentido?
Deseo lavar con lágrimas de amor sincero
Esos recuerdos que causaron tanto daño
Quisiera alzar mi voz a los cuatro vientos
Y se oiga hasta el cielo que no importa
Por todas las veces que tuve que ahogarla
Sentir tu mano acariciándome la cara
Pero la conocí siempre hosca y agresiva
Ya no puedo abrazarte y con sincero beso
Decirte que nada me debes ve tranquilo
Acepto el espejo que muestra tu parecido
Y lo que dejaste en mi libre de prejuicios
Atesoro agradecida pues no he de ser juez
Para el hombre que quise alguna vez
Con la inocencia propia de la niñez