Pedro enel

EN LAS PROFUNDIDADES

 

Estaba en mi siesta tranquilo

cuando de repente una identidad desconocida me toma de la mano sin pedir permiso, conociéndome a las profundidades del mar.

El trayecto era aterrador,

mi cerebro deseaba explotar y expandirse

en esas oscuras y frías aguas;

no lo hacia gracias al poder que ese ser portaba.

En ese viaje podía observar criaturas mortales, que el ojo terrenal no podrá ver ni estudiar jamás.

En ocasiones mi oxígeno se desvanecía 

de mis pulmones, entrando a un shock

eléctrico temporal.

Lo miraba con desesperación, tratando de

comunicar que no quería seguir por ese camino; pero él simplemente sonreía sin preocupación.

 

Comenze a leer sus pensamientos

sus palabras eran:

El ser humano se arrepiente cuando ya es demasiado tarde, quieren ver primero para creer lo desconocido.

Es un regalo del cielo que sigan viviendo en la tierra.

Hay de billones de ellos que van rumbo al verdadero tormento eterno.

Ay, ay, ay de ellos.

al reflexionar de esos pensamientos de este ser desconocido concluyó que 

aun hay tiempo de cambiar ese destino.

 si crees en Jesucristo como tu salvador.

el unigénito del Dios viviente.

Mis queridos lectores, perdónamen por no escribir el resto, pero si lo hago me dirán que es puro cuento.

De todas formas quiero resaltar
que estando en las profundidades del mar
pude comprobar
que Jesucristo es la llave para el reino celestial;
no hay condenación si aceptan y obedecen sus mandamientos en su corazón, porque realmente en Él está la verdadera salvación.