Volvámonos eternos,
fundamos un universo donde el tiempo se detenga. Construyamos nuestra propia constelación, donde el amor sea la única ley y sin fronteras se encuentre.
Dejemos que nuestros corazones sean guías, navegando juntos en un mar de infinitas melodías. Que nuestras almas se entrelacen en una danza sin fin, tejiendo la historia de un amor que no conoce el fin.
Volvámonos eternos en cada mirada compartida, en cada caricia que se convierte en vida. Que nuestro amor trascienda las estaciones, y se mantenga puro, intenso, sin interrupciones.
Caminemos de la mano por senderos desconocidos, descubriendo secretos que solo nosotros hemos conocido. Perdámonos en el abrazo del tiempo detenido, donde cada instante es un regalo compartido.
Volvámonos eternos en las risas y en las lágrimas, en cada encuentro que alimente nuestras almas. Que cada momento a tu lado sea un tesoro guardado, un fragmento de eternidad que nunca será olvidado.
Hagamos un pacto para amarnos sin medidas, enredando nuestros sueños y esperanzas en las vidas. Prometámonos ser eternos en el recuerdo y la memoria, y que nuestro amor trascienda más allá de la historia.
Volvámonos eternos, mi amor, en cada latido, en cada palabra y gesto compartido. Porque en el abrazo de nuestro amor inmortal, encontramos la eternidad en cada detalle especial.
Juntos, construyamos un legado que perdure, un amor que desafíe el tiempo y lo asegure. Volvámonos eternos en la unión de nuestras almas, y escribamos una historia que el universo proclama.