Mil horas guardadas entre cajones perfumados de recuerdos, que se liberan lentamente y llenan la habitación con memorias fantasticas de un cuento de hadas
( Hadas con H, porque soñar es importante y las cosas importantes se escriben con H.
Aunque amor paradojicamente se escribe sin H.)
Historias que vuelan rondando los instantes y se filtran por las pupilas como la película favorita que vimos muchas veces, donde el protagonista ahora responde a nuestros deseos
Y contesta las palabras correctas, da el beso en el momento preciso y pasan las cosas que deseaste, pero solo pensate dias después de haberlo vivido.
Entre tropiezos y miradas perdidas, donde las palabras se agolpaban y las ideas se atrapaban en un embudo que a cuenta gotas caen en el tiempo que corre mas a prisa, que mis manos cuando te acarician.