Fantasias de niños
demonios a vencer,
realidades de adultos
juegos para madurar...
los monstruos del armario
que una vez creí vencer,
de eterno exilio quisieron volver
ni una ni dos ni tres... no habia donde correr.
Sin descanso y con fiereza,
me buscaron, me encontraron
y como aquella primera vez,
me paralicé, temblé... no supe que hacer.
Los traté de enfrentar, juro que intenté
bestias amorfas de oscura eternidad,
inconmensurable poder lograron poseer
y una vez mas, indefenso me volieron a dejar.
Cual niño a tus brazon intenté regresar
corrí y corrí hasta<span;> la razón <span;>perder,
y en ese instante, ese maldito instante,
todo lograron derrumbar...
El espacio de una cama vacia,
dos palabras atoradas sin salir
allí los recordé,
sera que los volvere a ver?
Ahuyentando las bestias de mi armario
peleando con los monstruos debajo de mi cama,
protegiendome entre sabanas y colchas...
¿Cómo no me voy a sobreponer?
Por fin lo comprendo, miedo seguro tenian...
el amor era aun mayor.
Comprendo, es mi momento de amar
no los voy a decepcionar...