He vivido mucho tiempo callando mi dolor,
ese dolor que lo obtuve al haberte conocido,
pues yo di todo y creí de nuevo en el amor,
más no me di cuenta, que todo era fingido.
Las noches placenteras que juntos vivimos,
también las tardes aquellas mirando el mar,
hoy se han vuelto tediosas porque sufrimos,
porque has cambiado y me dejaste de amar.
Nunca quise decirte todo lo que sufría,
esperaba la noche para poderte hablar,
más al no verte llegar mi corazón moría,
y decía muy callado, esto, ya no es amar.
No tenía razón mi oscuro sufrimiento,
pues te amaba mucho y eras mi adoración,
aunque dormía pensando en aquel momento,
en que te di mi alma y también mi corazón.
Creo que no valió la pena tu amor fingido,
ni ese amor perverso que vivimos los dos,
busca tu destino porque ya he decidido,
apartarme para siempre y darte el adiós.
Seguro estoy al decir que esto no aceptas,
que deseas amarme siempre como ayer
ya es muy tarde, sigue nomás con tus recetas,
me he cansado de amarte ingrata mujer.