“Es raro escribirte desde un lugar
en el que tú y yo ya no estamos(…)
Tal vez tenías razón (…)
Tú y yo ya no somos nosotras,
pero seguimos siéndolo en el sitio
al que acudo cuando tengo frío(…)
Así funcionan los recuerdos”
Poema de Elvira Sastre, “Ya nadie conocerá nuestra historia”
Es el primer poema tuyo donde escribo con las manos calmadas
¿Qué puedo decir aparte de que te extraño?
es gracioso, ya distingo no mi reflejo
porque parte de tu cara solía verse al mirarme en el agua.
(dime que aún piensas en mí, ¿verdad?
dime que sigo siendo tu mejor amiga)
He llovido, he vagado y quebrado mi voz
gritando como Regina George, sin control,
(¡Qué episodio más ridículo!)
ninguna estación quiere saber de mí
las canciones me oyen el pensar
como tú me leías las miradas.
(dime que aún hablas sobre mí, ¿sí?
aunque agregues insultos…)
Dije que me iba por 2 o 3 años, ¡Que fea decisión!
tenía tanto rencor embotellado,
ahora tengo que lidiar con las consecuencias de mi sensatez
fundiéndome en rencor hacia mí misma.
(Quiero enmendar mis faltas)
Nada me hace olvidar, nada me da consuelo
nadie te dice que hacer cuando rompes con tu mejor amiga
y ¡¿Por qué aun así tengo esperanzas de tu respuesta?!
(tal vez estoy en negación emocional)
Soy una tonta tonta tonta tonta
¡Y ahora tengo una sentencia de amor condenatoria!
pensando en esta historia que ya no es más que tiempo pasado
contándote miedos y logros en mi mente,
en mis recuerdos de un futuro perdido.
Si bien estará el otoño y la primavera
iré a marcha lenta, silenciosa y gris
esperando toparme con tu nuevo yo –
(con quien elija no perdonarme)
desde ahora los cielos sólo serán nublados
bajo el sol nunca querré algo nuevo
que no sea tu mejor versión
(la única que me podría tolerar y olvidar el perdón que te pedí)
sé que no merezco perdón pero una última mirada
me dejaría satisfecha y rota
(solo dame una salida más).
¿Quién seré yo si no sigo caminando junto a ti?
hasta que la fecha no nos pise,
seré un fantasma en la puerta del jardín
tratando de superarte toda mi vida
rehaciendo mi mundo en dos
esperando merecerte otra vez.
(tal vez no pase pero vale la pena intentar, ¿no?).