DESPUÉS DE TU PARTIDA:
SEGUNADA PARTE:
El tiempo pasa y con él, mis años, mas los que llevas de fallecida, aquí me tienes, como te prometí que vendría, todos los Domingos, al cementerio mientras viva a traerte flores, limpiar tu lapida, la grama y hablar contigo, los muchachos no vinieron esta vez, porque están de viaje, pero yo si estaré siempre, ellos están grandísimos, hechos unos hombres de bien, terminaron su universidad, no sabes cuanto bien me hace venir aquí, hay mucha paz, y tranquilidad, no te imaginas cuando se acerca el Domingo, me pongo triste, pero alegre a su vez, porque vengo a estar, lo mas cerca, que puedo de ti...,
Te cuento que vas a ser abuela, aunque no lo veas, te lo digo, y será hembra, como tú lo querías, tu hija dice, que le pondrá tu nombre, en tu honor, y que cuando se case tu nieta, le dará la cadena, que tu le diste a ella, cuando se casó...,
Por lo demás, estoy mas viejo, pero aun algo fuerte por ellos, los muchachos, son los que me atan aquí a la tierra, y me dan cierta vida, a este corazón desgastado por el sufrir y el dolor de haberte perdido, hay mi amor..., Dios hizo tu llamado prematuramente, sin importarle la edad, ni el sexo, color, ni religión...,
Ahora el recuerdo, consume la mayor parte del día, me siento a pensar, como habría sido si estuvieras aquí, viendo nacer a tu nieta y que te dijera abuela, cuantos amaneceres se han perdido, porque no es lo mismo sí tu no estas, cuanto dolor...,
Mi consuelo son las fotos, pero cuando las veo a veces, me pongo a llorar, anoche encontré, ya amarillas las cartas de amor..., créeme que no pude leer alguna, cuanto recuerdo...,
Aun no he podido superar tu pérdida, la resignación no llega, pero cuando llegue, espero no estar aquí..., porque aceptarla, es sentir para mí, el olvido, que no existes y de pensarlo algún día, prefiero estar contigo, pues me es difícil vivir y no pensar en ti...,
De que sirve ver lo que tu no ves, de que sirve sentir una voz, si no eres tu, lo más difícil es cuando voy a dormir, recuerdo que encendías tu lamparita, y te ponías a leer, las poesías que té hacia con tanto amor, a veces las mismas, pero que tanto te gustaban, pero ahí están en tu gaveta y ahí seguirán estando, son tuyas, de nadie mas...,
Los hijos están preocupados, porque me notan como cansado, dicen que ya no hilvano bien, que la vista me falla, y no quieren que maneje, pero yo siempre me he valido, solo para surgir y llegar a donde estoy, aquí contigo, dejaste unos buenos frutos...,
De ellos no me quejo, la verdad, de quejarme seria, el que no me llevaras contigo, eso sí, pero ha de ser, que aun me falta, algo mas que cumplir, antes de partir a tus brazos, otra vez, para vivir en donde quieras que estés..., hasta la eternidad..., hasta el infinito..., nuestro amor eterno, Amen.
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NOTA: ESTE ESCRITO, CUENTA CON UNA TERCERA Y ULTIMA PARTE AQUI PUBLICADO, QUE SE LLAMA " ENCUENTRO EN EL CIELO "
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Sergio Yglesias García
Caracas, 17/03/2006 06:30 AM.