SECRETO DE AMOR
ya no es el mismo sin ti...
de hace algún tiempo,
es sólo un triste espejismo.
Y es que recuerdo la subida
a la montaña aquella,
cuando rayos inclementes de sol,
guiaban nuestros destinos,
y el juramento aquel de no olvidarnos jamás
y mucho menos dejarnos... un día.
Este agosto que es un enero sin prisa,
es lo poco y nada que queda,
de aquel amor lúcido y fugaz...
Este agosto de promesas y confesiones,
es triste, muy triste.
Y es que hoy te olvido y te dejo,
sin misericordia,
sin “el que dirán” de nuestros amigos,
aún de nuestros enemigos...
7 de Abril de 2001