GDA

QUE SEAS MAR

Que seas mar, que seas exuberante,
eso me agrada, que seas ola e inundes mis costas
de toda tu consistencia y luego irnos cual peregrinos
hacia las profundidades del océano,
otorgando albedrío a las aves
que vagan soñando sin cesar.
Perdámonos en la inmensidad del tiempo,
diluyendo las miradas, dilatando los besos,
perpetuando caricias... bajo doseles de lirios,
sortilegios de pactos con el aire.