Yo comparto tu espíritu poeta.
Tus silencios... tu música y locura,
comparto tu viajar a sueños...
Tu deseo de búsqueda y ternura
Nuestro mundo es pequeño... y es inmenso.
Es una gota... y un mar incontenido,
es un susurro y un grito desmedido
es el mensaje al tiempo detenido.
Yo comparto tu espera de esperanzas
aunque el camino parezca un laberinto,
yo vuelo aferrandome a tu vuelo...
De delirios que a veces... he perdido.
Viajamos en alas de misterios
a mundos lejanos... pero nuestros.
Somos los errantes de la vida...
Porque nadie comprende nuestros sueños.
Yo comparto tu sentir, dulce poeta
te agradezco tu entrega tan sincera,
agradezco tus palabras de consuelo...
y te entrego mi latir... en cada verso.
Somos locos soñadores... nadie entiende.
Más ello, no debe preocuparte,
igual nos encontramos escondidos
en la simple nostalgia de unos versos.
Encerrando, nuestros sueños, más queridos.
María Inés Pascuccio.