En tu lejanía se va perdiendo mi larga espera,
allí se han desvanecido mis intentos,
se han extraviado mis sueños…
y no he podido aún superar tu indefinible ausencia.
Tu cruel distancia me está arrancando el alma,
y ha sido capaz de despintarme la alegría,
se ha robado mi sonrisa…
y dejó abierta la llave del dolor…
por donde se vierten mis lágrimas…como si fueran lluvia.
Te busco aún…entre mis delirantes desvaríos,
en mis largas noches de intransigencia necia,
convencido que estás por ahí…escondida…
aguardando por mi…en alguno de los rincones soñados.
Pero el frio de los kilómetros que nos separan…
se han empeñado en quitarnos del mapa de las ilusiones,
y nos van empujando al abandono.
Y yo me resisto,
no estoy preparado para hacerme olvido.
No quiero borrarme de tu historia.
Prefiero mantenerme al borde de lo inesperado,
tal vez por un acaso…
la ruleta de la casualidad nos escoja…
dando un giro inusual a nuestro destino.
Que magro sentimiento…y que incapaz me siento.
Cuanta nostalgia vengo arrastrando por el camino.
Qué triste melancolía se apodero de mi sensatez…
que hoy, tan solo soy la sombra… de mis anhelos de antaño.
Esa tu lejanía atroz…
que sin piedad se manifiesta,
ha convencido al corazón con su indolencia,
lo ha llenado de soledad…
y lo ha envuelto en silencio…
apagando poco a poco sus latidos…
prohibiéndole suspirar,
ahogando su delirio.
Déjame pensar que no estas lejos…
así podré resistir la impotencia que me causa tu distancia.