Nueva semana
que vienes a mi lado
en este día.
¿Hay mariposas?
-me digo y te pregunto
en un susurro.
Tú no contestas
y solo me acaricias
con tu silencio.
Este verano,
sin lluvia y con calores
es agobiante.
Arden las calles,
y el aire, irrespirable,
nos da pavor.
Buscan la sombra
el niño y el anciano
en los jardines.
Y hasta las aves
su canto sale débil
y vacilante.
Nueva semana
que el cielo manda fuego
a los mortales.
Ve a las marismas,
a playas y arenales.
Descansa allí.
Así es el clima
del norte, y el verano,
y hay que vivirlo.
Rafael Sánchez Ortega ©
16/07/23