De paso en boca, magistralmente insuperable.
Su apasionante retrogusto. Acelera el roce.
Tiene amplio placer floral, que la hace, elegantemente amable.
Al final, con una frescura, que se expande, con notas frutales.
Agitando su cuerpo, se concentra, la intensidad de su dulzura.
Sorprenden, repetitivas notas contenciosas con saborcillo agridulce.
Van evolucionando, con el frescor de una tarde floreada.
Se puede decir que, al postremo sorbo, se catan calmosas sin igual.
En la parte visual; su entrada en boca emociona.
Entonando, sobrios matices, de exquisitez pura.
Su crianza, dedicada con esmero, les da profundidad a sus tonos.
Concentrando, una madurez y sobriedad perdurable.