Avanza la noche sin prisa
el aire desprende y transporta tu dulce aroma
que envuelve mi cuerpo en una suave brisa,
te espero con ansias y al venir como una blanca paloma,
me ves con tus brillantes esmeraldas y perlada sonrisa.
Te abrigas con mis brazos que acarician tu espalda,
entibias tu pecho con el calor del mío,
mi pecho delgado que simula la verdadera calefacción,
pero que eleva tu temperatura y nivel de excitación;
te despojas de la sedosa nube que cubre tu cuerpo ya irrigado por el rocío;
cual diosa me llevas como un amante fiel y en tu cabellera de flores una guirnalda corona.
Se luce la Luna, en su máximo esplendor,
acompañada de estrellas, y cuerpos celestes;
yo solo luzco así cuando tu estas conmigo brindándome tu amor,
te amaré noche tras noche, te besaré cuando te acuestes,
ante el estupor de la lumbrera nocturna testigo fulgurante de nuestro amor.
Tus cabellos oscuros caen cual cascadas sobre mí, lucen hermosos con sus destellos
tus labios se aproximan sensualmente como hojas cayendo al agua,
uniéndose a los míos, rozando mi cuello y pecho, dejando en ellos su sello,
como apostilla en mi piel y en mi cuerpo... una marca indeleble de agua.