OXIMORONIAS
Carlos Figueredo Álvarez, Venezuela. 2023
En los antiguos y remotos tiempos de mi actualidad
Vi como en la clara oscuridad de la noche
un farol encendido esparcía oscuridad
Luces que oscurecían, oscuridad que alumbraba
Caminando sin andar, haciendo ruido cargado de silencio
Con el rápido movimiento de lo inmóvil
Llegué a la cima de lo más hondo y profundo
Donde la lluvia seca las plantas y el sol humedece las praderas
Allí abrevé en la sabia ignorancia de mis futuros ancestros,
sin palabras me hablaron de la agudeza visual del ciego.
Y también de la inmensa vitalidad de la muerte
Y el ensordecedor tronar del bullicioso silencio
Como un cuerpo sólido que no proyecta sombra
Con la rápida lentitud del padre tiempo
Enfrenté la frialdad de las altas temperaturas
Y el congelante y helado calor del llameante sol
En la cárcel de la libertad, con la cordura que genera la locura
Llegaron a mi inexistente memoria los recuerdos no ocurridos,
De aquello que ocurrió en el futuro y en los sueños no soñados
Que en la realidad de lo irreal, se quedó aprisionado en libertad.
Con la llenura del vacío y con la más alegre tristeza
En mi ceguera logre ver el cuerpo de lo incorpóreo.
Logre apresar volutas sólidas del inasible viento
Y en la juventud de la vejez, pude morir antes de nacer.