Mirando tu cuadro maestro divino
Exhibiendo al centro tu corazón amoroso
Me pesan tus ciertos augurios
me pesa ver por doquier los demonios
Por donde caminaste pregonando paz
Ha sido blanco de guerras constantes
Que no dejaron piedra sobre piedra más
Y en la roca angular lejos de esas regiones
Se alza una hermética y mercantil sede
Escondiendo usurera en sótanos y bóvedas
Conocimiento y riquezas de todo el orbe
De donde se dividieron como esporas
Iglesias que pretenden tener tu verdad
De tu paso terrenal todos hablan por horas
Mas tus enseñanzas de honradez y bondad
Muy pocos con fe y conciencia practican
De ese amor tan inmenso que nos profesas
Ingratos pareciera que ninguno responde
A la creación y el prójimo la ley no ampara
Pues como antes es letra muerta ahora
Ley y religión son de fariseos y escribas
Y sin embargo en tu divino rostro
Una mirada compasiva promete
Perdón y consuelo si aboca el esfuerzo
En imitar ese tu corazón amoroso