Cuando no encuentro
salida alguna
y los caminos no van a ningún lado,
las corrientes de aire me salpican,
que respiran senderos que se nublan,
y me quedo sin luz,
y me quedo sin sombra…
no encuentro las ventanas
del respiro,
y las cosas, las cosas de este mundo
se oscurecen,
y tú siempre te abres a mi vida
como magia celeste,
y es cuando me doy cuenta,
que siempre estás conmigo
abriéndome las puertas,
abriéndome caminos.