Basta!
Silencio!
Callá, Alma!
No Cantes Más esas Notas Atonales,
Sin Mirar
Hacia Afuera,
que la Vida No es Sólo
Sentimientos Difusos
de ésa, tu Singular Visión
Deformada...
Esperá!
Que la Historia no es Única
Ni tal Real,
Ni tan Dura...
Que el Agua y la Sal
no Son Sólo Lágrimas,
sino
También,
el Baile Ondulante
y Feliz
de un Profundo Océano Azul
de Espumas Blancas
y Plateadas...
Pensá!
Que las Llamas del Fuego
No sólo Queman,
sino,
También,
Regalan Tibieza
al Frío
de un Helado Invierno...
Que las Aciagas Tormentas
No Sólo Devienen
entre Húmedas Paredes
sino,
También Concluyen
Lerdamente,
Dando Luz a un Arco Iris Triunfal
que Sorprendería
a tu Tan Solitaria Mirada...
Intentá Alma!
Desplegá de una Vez esas Alas!
Abrí las Ventanas!
Sonreíle a ese Submundo
de tus Días Desvanecidos y Sin Nombre,
Que la Vida está Afuera,
(Está Afuera, Alma!
y Te Espera!)...
(Patricia)