Me dejaste sola, cuando tú eras lo que más quería.
Deseaba estar a tu lado para siempre, pero me abandonaste.
Era sólo una niña,ven un lugar donde nadie la entendía, nadie la quería.
Anhele con todas mis fuerzas, el día de volver a estar juntos, pero nunca llegó.
Te espere parada en la puerta, con mi vestido de olanes negro con puntos de colores, mi diadema rosa, mis arracadas doradas, calcetas blancas y zapatos negros yupies.
Los años pasaron, la espera siguió, mi vestimenta incluso la puerta cambió.
Volviste una noche un once de noviembre, en un gran carro rojo, creo, ya no lo recuerdo, salí corriendo a tu encuentro, no bajaste del carro, me interceptó mi hermano, sus palabras fueron fuertes y contundentes, no se necesitaba más \"Ya te traje a tu papito a casa, está dormido\".
Mi cielo como mi vista se nubló y de todos esos días y noches solo tengo lagunas, entre gritos, llantos, empujones y pastillas la quietud y somnolencia me engullia.
Los días pasaron. No recordaba como llegar a donde te dejaron, mi último recuerdo fue intentar saltar para quedarme a tu lado y de nuevo la oscuridad me arropó.
No sé si salí de ese limbo o me quedé atrapada en el, sólo sé que nada volvió a ser igual y que no importan las cosas bellas que en mi día a día puedan pasar. Mi vida se volvió muerte con la tuya y desde entonces mi alma vacía está.
Te busco en los abrazos deus hijas y en sus miradas de amor, pero aunque su espíritu sea tan fuerte no logro iluminar aquella luz que tú apagaste con tu partida.
Nadmoon