marha san antonio

SETENTA…NO ES UN DIGITo

Setenta no es un dígito .

Setenta son largos años.

Vislumbro con la mirada un símbolo ,

un número , una existencia 

que sigue y sigue andando,

con ánimo , con fuerza , con brío.

Estará en la curva , estará en la recta

que marca en inicio del final

de una vida que se acaba?

Quien lo sabe ?

Vuelvo para atrás y me hallo

enredada en medio de maizales

chapoteando en aguas simples,

turbias y tranquilas, 

disputando con los patos 

un travieso entretenimiento .

Que sencillo , que inocente 

despertar  a una infancia fugaz.

De repente alzó el vuelo

con un frenético anhelo.

Sensaciones nuevas me invaden

y siento el cuerpo vibrar.

Aterrizó bruscamente y

comienzo a caminar

Atravieso valles y desiertos 

tiemblo en medio de gélidos rios,

paso por sendas estrechas 

que se tornan oscuras; 

siento que me aprisionan

el miedo y la inseguridad.

Como en un sueño un  alta cima 

aparece en mi ansiedad , en un impulso que me anima 

opto por escalar, 

resbalando tantas veces 

en el audaz intento ;

pero siempre vuelvo a empezar.

Al fin llego y con hondo respiro 

abro mis brazos al cielo ,

un halo de plenitud  me conforta ,  comprendo que para alcanzar la meta hay que saber caminar.

Machado viene a mi memoria  

y resuena en mis oídos :

”Caminante no hay camino

se hace camino al andar”.

Caminé tanto , tropecé mucho

pero me volví a levantar, 

tampoco  cargue las piedras 

que encontré en mi caminar, 

quise alivianar el peso y 

así logré avanzar.

Mi corazón y  mis sentidos 

palpitaron al unísono .

He creado vidas, ilumine sus mentes,

les transmití valores , 

les inculque virtudes, 

la dinámica de mi ejemplo 

los hizo fuertes, sabios y creadores,

prestos para enfrentar sus miedos 

y  hacerse  vencedores.

Ahora en este instante 

llegue a un punto, que no se

Si es  de llegada o de partida.

Cierro los ojos y en mi mente

se dibuja un horizonte  incierto.

Pero no temo, veo una luz que me alumbra,

Hay un ser que me guía.

Setenta , no es un dígito .

Son setenta años de vida ,

Setenta  años de muerte,

de algunos caros anhelos,

pero no importa ,

no todo en la vida se alcanza.

Setenta años de entrega 

talvez no correspondida.

Setenta años de andar entre rosas

y en medio de los abrojos.

Setenta años de saborear 

lo amargo de la hiel , y lo dulce la miel.

Setenta años con un Norte ,

una Meta: LLegar al Final del Camino.