Terco grito que nace de mi boca
que me lacera el pecho y me condena
que por mis poros entra y me envenena
y sin tregua a la oscura muerte invoca.
Terco grito, quimera que provoca
que vague por la vida con mi pena
y que los falsos cantos de sirena
me conviertan en piedra y dura roca.
Terco grito, garganta enronquecida
fantasma que sin tregua me persigue
en noches de embelecos sin final.
Terco grito, me dejas malherida
y no hay poder ni fuerza que mitigue
el dolor que me inflige tu puñal.