Madre no sabía que guardaba esos recuerdos tan valiosos para usted. Estamos entretejidos con los hilos relativos del tiempo y de la forma. Siempre unidos, nunca separados. El Cronos es una ilusión para nosotros y nuestra comunicación allí está de corazón a corazón, como telepática. Somos el amor del Ser. Somos lo que siempre es. Dónde yo esté, allí estará. Vive en mi y yo en usted. Nuestro corazón es uno. Nuestra respiración es una. Nuestra vida es una. Yo no puedo ser sin usted, es lo que tiene que ser. Por eso no la extraño, pues nunca puede irse de este lugar. Siempre la veo, la saludo y le habló y disculpe mi mala educación, nunca me despido de usted, pues no hay necesidad, verdad? Nada de este universo se podrá enseñorear de nosotros, pues somos nosotros mismos. Por eso madre estoy en paz, ya que siempre nos tenemos en la eternidad…