Emmanuel Tor.

MOUSTRO DE TRES CABEZAS.

Mi calma es muy grande, más grande que mi cordura pero no rebasa mi locura. Estás noches me están enfermando, ya no son cómodas son como pequeñas gotas durante la noche que poco a poco derraman el vaso, es cuando ese loco de tres cabezas, que se encuentra preso en mi interior con camisa de fuerza y pesadas cadenas que sujetan sus gigantescas alas. Susurrando con una voz burlona que eriza la piel, me dice; \'liberarme, quiero volar. Tu me creaste, esto que ves eres tú y mírate, no tienes cadenas, ni camisa de fuerza, tienes la llave abre esa maldita puerta\'. 

Pero se que si la abro, no habrá marcha atrás, ni yo mismo seré capaz de frenar a mi creación, creció sin tener piedad, jamás le puse límites, si lo dejo en libertad nos deborara vivos a todos