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Mi silencio y yo...

En la amplitud de mi silencio…

donde reina la quietud de la melancolía…

y el sosiego comparte conmigo la siesta,

donde se escucha el murmullo del agua viajando por cunetas…

escapando de la tormenta,

y el silbido del viento acaricia las ventanas del cortijo,

en este silencio cómplice de mis alucinaciones…

que encubre mi locura con una solidaridad de camarada,

en ese espacio donde guardo mi mayor fortuna…

mis tertulias con Dios…

y mis plegarias a la Santa Virgen Inmaculada.

 

En ese silencio bendito, lejos del bullicio de los humanos,

el lugar de reconciliación con mis faltas...

y en donde trato de corregir mis defectos.

 

Allá, en ese remanso de armonía…

con su sinfonía de gorriones que se ufanan de su libertad…

porque han logrado escapar de sus jaulas injustas.

 

En mi palacio de cristal…construido con los sabios consejos de mi padre,

donde se guardan celosamente algunos sueños de adolescente…

que se resisten a morir en la impotencia.

 

En esa soledad desértica …irónicamente vacía…

donde no debería residir más que la invisible nada,

ahí colecciono los más cotizados tesoros,

desde mis balones de soccer…que me dieron tantas alegrías,

mis hojas sueltas de cuaderno…con mis primeros versos a la tristeza que vivía,

y las viejas fotografías donde aparecen los únicos amigos, que en verdad lo fueron.

 

Remanso de nostalgias…recoveco de mis recuerdos,

silencioso compañero de tantas lagrimas calladas…

derramadas en el más estricto de los secretos.

 

Inseparable instante …has sido mi leal confidente,

como el más honrado y fiel amigo,

como no he de serte agradecido…

si de ti no recibí traición…

y no queda duda...de que puedo seguir contando contigo.

 

Querido silencio, tu que has encubierto tantas felonías de mi insensatez inexperta,

solo tú sabes cuánto la he amado,

sabes quién es, la que mi corazón tanto ha querido,

la misma que me encendió de pasión…

y que iluminó todo mi ser…con su mirada.

 

Por eso hoy, tu y yo somos como uno solo,

tan silencio yo… como tú tan poeta…

que los dos juntos nos hacemos poesía.