Fiesta de luces incandescentes,
castillos celestiales temblando en el vacío,
matizando misterios de colores vibrantes,
los árboles y el amor inalcanzable.
Fiesta de encubiertos secretos,
fotones fusionados en la feroz cuántica,
y el espacio donde el tiempo gravita.
Estalla, entonces, tu presencia.
Eres la inspiración más bella,
que en mis sueños se alza y se eleva,
tus pechos y silueta, faros de pasión,
que circundan el ruedo de mis soledades.
Brillan tus ojos como astros fulgentes,
en la noche de los inciensos perfumados,
guiando mis senderos hacia el verso,
del poema que aún no ha sido creado.