Llanura Ruidosa
Tenía una llanura,
de colores verdes grisáceos,
lejana a mi casa.
Me traía recuerdos el contemplarla, como aquel mirar furtivo, con el que me ablandaste el alma.
Los matices de la llanura, eran como los de tus ojos,
y tu mirada como una noche ruidosa, que parecía gritarme a coro que te devorará la boca.
Sin embargo, el recuerdo se esfumó, y yo caí en negación.
Al reparar en como una enfermedad te quitó tu candor.
Por eso volví a ésta llanura,
para gritarle al cielo que no te apartará de mi lado.
Y por una vez fui escuchado.
Ya que hoy camino agarrado de tu mano.